miércoles, 29 de enero de 2014

Sabiñánigo, Santa Orosia, La Corona, Punta del Mallo, Sabiñánigo


Las fotografías las realicé el pasado sábado, 25 de enero, en el itinerario descrito en el título. Fueron 36 Km y unos 700 metros de desnivel. 

Hace tiempo que los adivinos son prescindibles porque sólo hablan de días grisáceos y superpuestos y, en un mundo de rutinas, ¿para qué escucharles?

Por aquí la cosa estaba jodida. El cierzo, arrancando la última nota del calendario, se tragaba el futuro. Y contra la naturaleza ni amuletos, ni lamentos.

Pero me resistí a dejar que aquella mañana se fuese por el sumidero, ¿quién se acuerda de las horas perdidas?

Busqué las promesas en un lugar donde no cabe el arrepentimiento, porque no existe escalera de bajada, y el viento sopló pero ya no me importó; estaba abriendo un nuevo camino, extraño y desconocido, pero ahora mío ¿no dejaré allí mis huellas?.


A veces lo difícil es dejar de hacer lo fácil, romper con esa inercia acomodaticia que, garantizando todo lo necesario, engulle, en silencio, lo que realmente quieres, lo que puedes y aún no eres.























Lo único malo del día fue que, como desconocía las pistas, tuve que telefonear a Mikel de Baigorry (que estaba en Zaragoza por un asunto de merchaindising) para preguntarle un par de cuestiones. Sepan ustedes que Mr Baigorry ostenta varios récords en la ascensión a Santa Orosia y su conocimiento sobre tal lugar daría para tres tomos de la Espasa. Como curiosidad decir que, entre otros logros aún más colosales, es el único ser vivo que ha subido con unas Air Jordan firmadas por Romay y compradas en Andorra.

3 comentarios:

  1. Vaya, Sam, sí que te ha inspirado, me parece genial tu pensamiento final: "A veces lo difícil es dejar de hacer lo fácil, romper con esa inercia acomodaticia que, garantizando todo lo necesario, engulle, en silencio, lo que realmente quieres, lo que puedes y aún no eres."

    Abrazos

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  2. Para genialidad el último reto que se ha planteado Mikel de Baigorry y, para el cual, y según me consta, ya ha conseguido patrocinadores (Porrones la numantina y Refajos el titán).
    En quince días intentará su enésima ascensión al Bisaurín en "canzoncillos" y a la pata coja. Ahí es nada.
    Un saludo.

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  3. No me gusta hacerme notar y por eso escribo desde mi rincón, en último lugar, habiendo hablado antes quien haya querido hacerlo.
    Sí, soy Mikel de Baigorry, muy hecho ya a los sarcasmos y envidias de mis admiradores. Quiero pensar que en sus palabras se esconden, tímidas. Su veneración y su admiración hacia este (no tanto) vegestorio. Las mías, hacia usted, son sinceras y me emociono cada vez que le leo.
    M. de B.

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